Una clase política súper corrompida

Cambio Total [NotiColombia Press].

El narcotráfico entronizado en Colombia desde la década de los años 60 –basados en las bandas de contrabandistas inicialmente y de bandas criminales posteriormente- ha producido no sólo la degradación del conflicto interno, sino que, además, de la mano de las fuerzas militares y la clase política, ha producido la más catastrófica corrupción a todos los niveles de la sociedad y del estado. 

Seguimos estas entregas con la adopción del narcotráfico por la « clase política ». Es de resaltar que el narcotráfico es un subproducto del sistema capitalista, al igual que las mafias de todo tipo. Ellas son enemigas juradas del Socialismo y de las organizaciones populares y, al igual que se nutren de el lumpen-proletarios que sobreviven sin ninguna oportunidad en el sistema capitalismo, lo defienden y le sirven a ultranza.

El narcotráfico y la clase política

Los miembros de la llamada « clase política » fueron quizás, junto a los militares, los primeros en darle la bienvenida al narcotráfico al ver la cantidad de recursos –ilegales- que les llegaban a los capos narcotraficantes inicialmente en « tulas » del ejército gringo y no lo contaban sino que lo pesaban, dineros que ellos barruntaron podrían usar para acumular más poder y adelantar la guerra contrainsurgente.

Es así como en Santa Marta en la década de los 60 y 70 del siglo pasado el miembro del partido Liberal, Edgardo Vives Campo, adelantó una « entrañable » amistad con los narcotraficantes apodados « Maracas » y « Lucho Barranquilla », lo cual era comidilla de la sociedad esta sociedad samaria. En ese perído conocido como la « bonanza marimbera », los narcotraficantes enardecidos por el poder del dinero compraban casas (a precios irrisorios bajo amenaza de «  si no te váis ahora mismo te doy balín »), fincas, jueces, y hasta políticos y todo aquel que no se plegara a sus indicaciones y caprichos era baleado sencillamente. Para ellos no había justicia y todo lo que les estorbara era arrasado.

Posteriormente el mismo Vives Campo, en compañía de Miguel Pinedo Vidal, se aliaron impúdicamente con el « Don de la Sierra », Hernán Giraldo, y adelantaban los negocios de la droga al tiempo que servían de instrumento en la « guerra contrainsurgente », aplicando un modelo represivo –asesinatos, amenazas, despaparicioes, etc-, el cual posteriormente fue aplicado en todo el país. La marihuana dio paso a la cocaína y Colombia entera vivió el fenómeno de los Carteles –de Medellín y de Cali- y la mismo actitud, sino peor, padecieron los habitantes. Si a algún mafiosito le « gustaba » tu esposa sencillamente se la llevaba porque o si no te baleaban. 

Los Carteles compraron jueces, políticos, taxistas, casi todas las capas sociales fueron permeadas por estas bandas y es conocido el uso que les dieron a su vez a ellas las fuerzas militares desde la aparición del MAS –en « respuesta » mafiosa al secuestro por parte del M-19 de una de las hermanas Ochoa-, y el genocidio de la Unión Patriótica con el asesinato y desaparición de alrededor 5.000 lideres de esa agrupación política que había nacido de los Acuerdos de Cese de Fuegos entre el gobierno Betancour y las FARC. Las violaciones de derechos humanos son pan de cada día y se producen desapariciones (más de 75.000), masacres (más de 4.000 al día de hoy), innumerables ejecuciones extrajudiciales y más de 5 millones de desplazados que perdieron 6,8 millones de hectáreas de tierra cultivable.

Eran los tiempos en que Carlos Lehder (Cámara de Representantes) y el « capo de capos » Pablo Escobar Gaviria (Senador) en que incursionaron en la « política » a fin de « lavar su imagen », aliados estratégicos de los militares en la guerra contrainsurgente, impúdica alianza que terminó con los asesinatos del « Mexicano » Rodríguez Gacha y de Pablo Escobar cuando ya se les volvieron un estorbo al estado. El Cartel de Cali quien participó en la cacería de Pablo Escobar Gaviria, seguía contrabandeando cocaína hacia USAmérica y Europa, hasta que la alianza se rompe por presiones de la DEA.

Con la desaparición de esos grandes Carteles se produce la explosión de minicarteles –dicen que había 300 de ellos-, hasta que el paramilitarismo –creado, financiado y con apoyo logístico de las fuerzas militares- se tomó practicamente el control del negocio de la droga. Ya desde los años 80 los colombianos han utilizado el término « narco-paramilitarismo » para calificar este contubernio impúdico. Se sabía que la clase política estaba aliada con los narcotraficantes primero y con los narco-paramilitares después, hasta que la situación se volvió insosotenibe para el estado y las denuncias hechas desde diferentes medios produjoel develeamiento de lo que se conoce como « narco-para-política ».

La alianza impúdica se dió desde sus primeros años. Terratenientes, ganaderos, políticos –algunos eran terratenietes o ganaderos-, y militares se constituyó en la más reaccionaria y troglodita manguala que frenaba las posibilidades de alcanzar una solución política al conflicto interno, toda vez que todos ellos « pescaban en río revuelto » y resultaban favorecidos con la guerra interna. Es tal el poder de ésta manguala que hasta se dieron el lujo de colocar un presidente en la Casa de Nariñol a la cual llamaban la « Casa de Nari ».

Uribhitler, representante de lo más sórdido de la políquería

La concentración de poder de las bandas de narcotraficantes –aliados con los politiqueros y los militares- ha ido in crescendo al punto que ante la fortaleza de las guerrillas, deciden desde sus centros de poder « elevar » a la primera magistratura del país, la « presidencia », con el compromiso de « vencer a las FARC ».


El panorama no podía ser más desolador con Uribhitler y sin él, con el empoderamiento de la mafia de la Casa de Nariño que ellos llaman la "Casa de Nari" (Ver artículo de Allende La Paz: "Los innombrables)". Según el MOE ”En el 2002, los congresistas electos tanto a nivel nacional como regional obtuvieron el 34% de las curules, y en el 2006 casi todos ellos fueron relegidos, manteniendo la misma representatividad dentro de la coalición de Gobierno. En este sentido, el 39% de los senadores elegidos en el 2002 y relegidos en el 2006 han sido investigados por parapolítica. Hoy, de los congresistas elegidos para el período 2010-2014 hay 23 involucrados en temas de parapolítica, de los cuales 17 son senadores de la República y 6 son representantes a la Cámara, lo que indica que el 17% de los senadores y el 6% de los representantes están involucrados en éste tema.

Para entender el alcance de dicho fenómeno, además de lo anterior, es necesario decir que desde 1995, en total 144 congresistas se han visto involucrados en temas de parapolítica, de los cuales: 62 ya han sido condenados, 47 están en investigación preliminar y tan sólo 7 han sido absueltos. Pero, además de esto, 8 presidentes del Congreso de la República se han visto implicados en el mismo tema, de los cuales hay 4 condenados; Mario Uribe Escobar, Javier Enrique Cáceres, Miguel Pinedo Vidal y Luis Humberto Gómez Gallo y  tan sólo uno ha sido absuelto; Carlos García Orjuela. Dilian Francisca Toro están en investigación preliminar y las investigaciones por el tema de parapolítica hacia Nancy Patricia Gutiérrez y a Juan Manuel Corzo, fueron archivadas. Esto es de suma importancia para dar cuenta que las autodefensas no sólo se han visto involucradas con congresistas, sino con los congresistas que se podría decir, tienen una mayor influencia en el órgano estatal.

Tabla 1 – Presidentes del Congreso de la República
involucrados en el escándalo de la parapolítica
Nombre
Partido Político
Estado Judicial
Mario Uribe
Colombia Democrática
Condenado
Javier Enrique Cáceres
Cambio Radical
Condenado
Nancy Patricia Gutiérrez
Cambio Radical
Proceso Archivado
Miguel Pinedo
Cambio Radical
Condenado
Juan Manuel Corzo
Partido Conservador
Archivado
Carlos García
Partido de la U
Absuelto
Luis Humberto Gómez
Partido Conservador
Condenado
Dilian Francisco Toro
Partido de la U
Investigación preliminar

En 29 de los 32 departamentos de Colombia, lo que representa el 91% de los mismos han presentado desde 1995 congresistas involucrados con la parapolítica, sumándose a éstos la capital de la República, lo que hace evidente el alcance a nivel territorial que ha tenido el fenómeno de la parapolítica, ya que en sus inicios eran unos pocos los departamentos permeados. Así, los departamentos que presentan el mayor número de congresistas salpicados por este problema son: Antioquia con 22, Córdoba con 18, Magdalena con 11 y Sucre con 10.

El 11 de marzo, un día después de las elecciones del Congreso de 2002, el entonces comandante del Estado Mayor de la Autodefensas Unidad de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso, emitió un comunicado de prensa que estremeció al país, el documento indicaba con respecto a los resultados electorales “Podemos afirmar, en tal sentido y con los datos a la mano, que la meta original del 35% ha sido largamente superada y constituye un hito en la historia de las AUC”.

Esta afirmación, sumada a los datos que se tienen hoy, puede arrojar conclusiones como que fueron políticos de todas las corrientes políticas los que se vieron afectados por el fenómeno de la parapolítica; de derecha, centro y de izquierda, considerando el hecho de que un gran número de congresistas cobijados por éste escándalo pertenecen a partidos de la coalición uribista; de los 144 congresistas investigados desde 1995, el 32% pertenecen a la misma  y de los 23 elegidos para el período actual (2010-2014), son el 43%. Es importante tener en cuenta que el Polo Democrático Alternativo ha sido el único partido político que no ha presentado personas involucradas en este problema.

Tabla 2 – Número de congresistas elegidos para el período 2010-2014 involucrados en el escándalo de la parapolítica por partido político.
Partido Político
Número de congresistas
involucrados en parapolítica
Porcentaje del Total
Partido de la U
6
26%
Cambio Radical
5
22%
Partido Conservador
4
17%
Partido Liberal
4
17%
Alas Equipo Colombia
1
4%
Apertura Liberal
1
4%
Convergencia Ciudadana
1
4%
Movimiento Nacional Progresista
1
4%
Total
23
100%

En este sentido, los partidos políticos que han tenido el mayor número de personas avaladas por ellos, relacionados con la parapolítica, son en primer lugar el Partido Liberal Colombiano con 32 involucrados, seguido por Cambio Radical y el Partido Conservador Colombiano con 24 cada uno, el Partido de la U con 22 relacionados en esta problemática de índole nacional ».


El mismo MOE hace una recapitulación de la narco-para-política. « Según el último informe de la Misión de Observación Electoral de octubre de este año (2012), van 199 congresistas involucrados, 40 de ellos condenados; 96 alcaldes y 179 concejales investigados y de ellos ya están condenados 37 alcaldes y 92 concejales. Además los fiscales de Justicia y Paz han pasado a la justicia ordinaria evidencias para investigar a 1.023 miembros de la fuerza pública, 393 funcionarios públicos civiles y 10 mil personas corrientes », lo cual viene a ser corroborado en el Informe titulado « El Congreso de Colombia 2013: “La ilegalidad y la corrupción pasaron su cuenta de cobro”



El lunes 18 de marzo de 2013 el Congreso de la República da inicio al segundo periodo de la legislatura 2012-2013, por esta razón, la Misión de Observación Electoral –MOE  presenta ante los ciudadanos y ciudadanas de Colombia y ante la comunidad internacional, un detallado reporte sobre la dinámica política que desde 2010 ha tenido lugar en el Congreso. El Congreso que se eligió en 2010 es diferente al que dará inicio la legislatura 2012-2013.
“La ilegalidad y la corrupción pasaron su cuenta de cobro”
La Misión de Observación Electoral MOE, presentó un informe sobre la gestión adelantada por el Congreso de Colombia elegido en el 2010. Los principales datos que arroja este informe son:
  • · De los 102 Senadores y 166 Representantes a la Cámara electos en 2010, 22 de ellos ya no se encuentran en el Congreso.
  • · De estos 22, 16 han sido reemplazados por sanciones decretadas por el Consejo de Estado y la Procuraduría.
  • · A nivel departamental el departamento de Magdalena cuenta con la mayor cantidad de Congresistas que han perdido su curul.
  • · En 17 departamentos, que representan el 53% de los departamentos del país no tienen representación de la mujer en la Cámara de Representantes.
  • · De acuerdo a la Procuraduría General  de la Nación, con fecha de corte de 23 de enero de 2013, 58 Congresistas (electos para el periodo de 2010-2014) cuentan con procesos disciplinarios.
  • · De los 58 Congresistas con investigaciones por la Procuraduría, 11 tienen más de una investigación.
  • · De acuerdo a información proveniente de la Corte Suprema de Justicia, actualmente 62 Congresistas están siendo investigados por supuestos vínculos con grupos ilegales.
  • · De los Congresistas investigados, 5 ya han abandonado la curul por decisión de la Corte, de estos, 4 son Senadores y 1 es Representante. Esto ha ocasionado 5 sillas vacías.
  • · En Materia político-electoral el Congreso ha tramitado en estos dos años y medio, 99 proyectos. Se han aprobado 9, retirado o archivado 64 y en trámite hay 26.
  • · El Congreso ha elegido 16 altos dignatarios entre los que están 9 Magistrados del Consejo Nacional Electoral, 3 Magistrados del Consejo Superior de la Judicatura, Un magistrado de la Corte Constitucional, Un Defensor del Pueblo, Una Contralora General de la Nación y un Procurador ».
La corrupción endémica del Congreso no tiene parangón y además de los hechos de corrupción común –sobrefacturación, pagos de facturas inexistentes, etc, etc- le sumamos la corrupción de su alianza e inmersión en el  narco-paramilitarismo, los sustitutos de hoy de los narco-paramilitares. Hoy no más (2013-03-19) el presidente se reunirá con los miembros del PIN, uno de los « partidos » con más representatividad neo-narco-paramilitar.
Por todo lo dicho anteriormente, el Congreso colombiano tiene la percepción del colombiano común y corriente de ser la institución más corrompida de todo el estado.

Leave a Reply